Acabo de recibir de una clienta el mensaje que sigue a continuación y que me
parece perfecto, por eso lo incluyo en este blog integro.
Nadie es ni tan feliz, ni tan infeliz como cree…
Hagamos un propósito para estas Navidades: si aún tenemos ánimos y situación económica como para hacer regalos, comprémoslos a las pequeñas empresas y autónomos. A la vecina que vende por catálogo o por Internet, a la artesana que hace bisutería, a la amiga que tiene una tienda en el barrio, al pastelero que hace unos turrones artesanales, al chaval que tiene un puesto en el mercado… Hagamos que el dinero llegue a personas comunes y no a las grandes multinacionales. Así habrá más gente que tenga unas mejores Navidades. Si te parece una buena idea, copia y pega esto. Apoyemos a nuestra gente.
Foto: Corresponde al crisma de EL MUNDO DE RAQUEL 2010